Lara, la joven de 15 años que fue asesinada junto a Morena y Brenda, fue capturada junto al narco peruano, que está detenido.
La investigación del triple femicidio de Brenda del Castillo (20 años), Morena Verdi (20) y Lara Gutiérrez (15) continúa sumando elementos a la causa. Infobae compartió una imagen en la que se ve a la menor de las víctimas y el presunto líder del asesinato, el Pequeño J, dos semanas antes de ser torturadas.
El narco que tenía un pedido de captura internacional fue detenido el pasado 30 de setiembre en Perú. La foto que comprueba el vínculo con Gutiérrez es un elemento clave para la causa que lleva adelante el fiscal Carlos Adrián Arribas, de la unidad de Homicidios de La Matanza, donde desaparecieron las tres jóvenes.
La imagen data del pasado 6 de setiembre y surgió de un video de una cámara de seguridad del barrio de Flores. En la foto se puede detectar tanto a Gutiérrez como al Pequeño J.
Desde hace varias semanas, la Policía argentina iba tras los pasos del narco Pequeño J, cuyo nombre real es Tony Janzen Valverde Victoriano. La búsqueda se desarrolló luego de que las autoridades tuvieran la hipótesis de que el delincuente estuvo detrás del triple crimen de las jóvenes argentinas en Florencio Varela.
El pasado martes por la noche, fue detenido en Perú, país del que es oriundo, y el ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, dio detalles de la detención y el operativo para dar con el narco.
Las tareas para dar con Pequeño J empezaron luego de que la Policía diera con la casa de una novia. “Llegamos tres horas después de que él se fuera del lugar. Casi lo agarramos en ese momento. Ahí encontramos mucha información y lo estuvimos esperando. No lo hicimos público porque había chances de que volviera a ese lugar”, añadió.
En la vivienda se encontraron varios elementos, como ropa, balas y armas, que serían del Pequeño J. Entre los datos que aportó la mujer, les dio a las autoridades el número de celular del delincuente, que fue clave para dar con su paradero.
“Obtuvimos el teléfono que estaba usando y lo pusimos en escucha directa. Así empezamos a tener, fundamentalmente, su ubicación a través de las antenas y tomamos conocimiento de que él estaba emprendiendo su salida al país; íbamos siguiendo la ruta”, indicó Alonso.
En ese marco también fue que dieron con Matías Ozorio, cómplice del Pequeño J. La Policía de Argentina se puso en contacto con la de Perú y desde allá comenzaron a seguirlos.
Tanto Ozorio como el Pequeño J estaban en contacto para coordinar un encuentro. Ante esto fue que detuvieron a Ozorio luego de que dieran con el dato exacto de dónde se iban a reunir.
“Sabemos que Pequeño J tiene varias casas y varias mujeres, y en muchos casos él encontraba mujeres nuevas, desconocidas para el resto. Pasaba algunas noches en las casas de esas mujeres y buscaba algún lugar cerca, del que se apropiaba o alquilaba. En este caso, alquiló un departamento, que es una pieza, en un pequeño complejo que tenía la mamá de esta chica [su última novia]”, sostuvo Alonso.
Causa Abierta.
