El vicepresidente albo analizó el 0-0 con Juventud, dijo que esperaba “más gente” y habló de la “costumbre de acosar jueces” de Peñarol.
Flavio Perchman, vicepresidente de Nacional, analizó el 0-0 ante Juventud de Las Piedras en diálogo con el programa La mañana del fútbol de El Espectador Deportes y se refirió a los silbidos que se escucharon sobre el final de parte de los hinchas, que “tienen esos vaivenes emocionales que están directamente relacionados con el resultado”.
“Si entraba la última de Gonzalo Carneiro, el ambiente hubiera sido otro. Es así porque los resultados terminan marcando”, dijo, consideró que “no hubo errores del técnico” y opinó que también influye en esa reacción de los hinchas que “en los últimos dos años Nacional no definió el Campeonato Uruguayo”.
“Desde el punto de vista futbolístico, sin ser una cosa espectacular merecimos ganar por todos lados. Hicimos todos los méritos para ganar pero nos encontramos con una muy tarde de Seba Sosa y alguna deficiencia en la definición nuestra”, reconoció.
“El arbitraje nos arruinó” y el concepto sobre Heras
“Igual que contra Boston River, hubo cinco chances claras de gol y no se pudieron concretar, más allá de que ese día Boston jugó mejor. Ayer Juventud no tuvo chances y Nacional tuvo cinco chances y dos penales bastante claros. El arbitraje nos arruinó”, comentó sobre la actuación de Hernán Heras, a quien señaló por dos jugadas en el área pedrense.
“La de Maxi Gómez no la había visto. Me la mostraron y no hay dudas de que es penal. La de Julián Millán la vi en el partido. La llave que le hizo el zaguero de Juventud terminó siendo de lucha libre. Sacó un montón de pelotas y jugó un muy buen partido, pero en esa jugada hizo un penal clarísimo”, expresó, y le apuntó a Daniel Rodríguez y Martín Soppi, encargados del VAR.
“Le doy una gran importancia al VAR. Que el VAR no interprete tanto y que llame al juez para que sea el que vea la jugada. En la de Maxi, el juez, incluso si la ve, puede tener dudas, pero el VAR no. Tenés cinco chances de gol, deficiencias en alguna definición, una gran tarde del arquero rival y dos penales no cobrados. Parece mucho”, lamentó.
Esta semana Nacional tendrá audiencia en el Colegio de Árbitros, que ya había sido solicitada por la actuación de Esteban Ostojich contra Liverpool, cuando el juez “cometió errores graves” a su entender “para los dos lados”. “Ayer los errores fueron todos contra Nacional”, dijo, y volvió a apuntarle al juez.
“Con Heras también nos ha pasado de arbitrajes de este estilo, como con River en el Franzini [3-3] y con Boston en el Parque, que si bien ganamos [2-1], fue medio tendencioso. Para mí es un buen árbitro, pero creo que después de la final de la Copa AUF Uruguay con Defensor, con el lío que se armó con aquel penal y las expulsiones de Seba Coates y Diego Polenta, no está arbitrándole a Nacional de la misma manera”, opinó.
Perchman insistió en que los jueces están perjudicando a Nacional “más allá de que sea [Ignacio] Ruglio el que se queja todos los fines de semana de los arbitrajes”. “No tendría que pesar y debería ser al revés. Si a un gremio lo castigan todo el tiempo, como Nacho lo castiga, me sentiría mucho más atacado”, agregó sobre los árbitros y las críticas del presidente de Peñarol.
“Lo que es gracioso es que él se queja de los árbitros todo el tiempo y hasta ahora, en general, se ve favorecido. Por eso creo que sigue la estrategia que ha montado. Mismo ayer en un programa de televisión dijo que los matan todos los fines de semana. No sé cuándo lo matan a Peñarol, sinceramente”, añadió.
“Peñarol tiene una costumbre de protestar absolutamente todas las jugadas. Encabezado por Maxi Olivera, tiene tres o cuatro jugadores que están todo el día acosando a los jueces y protestando cualquier cosa, desde un outball a un foul chiquito”, comentó, y aseguró que previo al gol aurinegro ante Juventud de Las Piedras hubo falta de Matías Arezo. “Es inentendible que alguien piense que no fue foul. Es un empellón por la espalda para sacar al jugador de la jugada. Es una falta clarísima”, opinó.
Por último, cuando defendió la decisión de pagarle a Plaza Colonia y Juventud para que fueran locales en el Estadio Centenario, reconoció que esperaba una concurrencia mayor. “Ayer me sentí un poco defraudado. Jugando a las 16, con el día que hacía, y después de dos triunfos como los que logramos, pensé que íbamos a llevar más gente. La Colombes cumplió pero la Olímpica no. Estuvimos cerca de las 10.000 entradas, pero pensé que era un partido para mucha más gente”, concluyó.
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