Fiel a su estilo de involucrarse en asuntos de lo más variopintos, el presidente estadounidense, Donald Trump, ahora metió cuchara -o mejor dicho, sorbito- en un debate sobre cómo se endulzan las bebidas gaseosas, más precisamente la reconocida Coca-Cola. Este miércoles, Trump dijo que la compañía aceptó usar azúcar de caña en su producción estadounidense en lugar de jarabe de maíz; sin embargo, la empresa no dejó tan claro que haya tomado esa postura.
Este miércoles, Trump anunció que Coca-Cola acordó usar azúcar de caña en su producción estadounidense, un cambio significativo dado que la multinacional utiliza actualmente jarabe de maíz de alta fructosa (JMAF) en sus bebidas nacionales, un endulzante criticado por el secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., y su movimiento «Haz que Estados Unidos vuelva a ser saludable otra vez».
«He hablado con Coca-Cola sobre el uso de azúcar de caña REAL en la Coca-Cola en Estados Unidos, y han accedido», escribió Trump en su plataforma Truth Social. «Será una muy buena decisión por su parte. Ya verán. ¡Es sencillamente mejor!», aseguró.
En cualquier caso, el presidente estadounidense no aludió al motivo del cambio, que no afectará a su bebida favorita, la Coca-Cola Light. Desde su regreso a la Casa Blanca, Trump ha reinstalado un botón especial en el Despacho Oval que permite disfrutar de la bebida carbonatada sin azúcar.
La postura de Coca-Cola
La empresa Coca-Cola no confirmó de inmediato si cambiará o no de ingrediente. «Agradecemos el entusiasmo del presidente Trump por nuestra icónica marca Coca-Cola. Próximamente se compartirán más detalles sobre las nuevas e innovadoras ofertas de nuestra gama de productos Coca-Cola», declaró la compañía en un breve comunicado.
Pero este jueves, la compañía Coca-Cola defendió el uso de jarabe de maíz e hizo frente a las afirmaciones de que presuntamente había aceptado pasase al uso de caña de azúcar en Estados Unidos, como lo hace en México y el Reino Unido.
“El nombre suena complejo, pero el jarabe de maíz de alta fructosa (JMAF), que usamos para endulzar algunas de nuestras bebidas, es en realidad un edulcorante hecho de maíz”, indicó Coca-Cola. “Es seguro; tiene aproximadamente la misma cantidad de calorías por porción que el azúcar de mesa y el cuerpo lo metaboliza de forma similar”.
Además, indicó que la Asociación Médica Estadounidense “ha confirmado que el JMAF no tiene más probabilidades de contribuir a la obesidad que el azúcar de mesa u otros edulcorantes con calorías completas”, y concluyó: “Tengan la seguridad de que los refrescos de la marca Coca-Cola no contienen ninguna sustancia dañina”.
Con información de AFP
