La Justicia de Argentina pidió la extradición de Nicolás Caraballo Escobar, el sicario uruguayo de 31 años que fue detenido la pasada semana en Florianópolis (Brasil) por dos homicidios en Argentina.
Medios argentinos informaron que el documento de extradición afirma que Caraballo está vinculado a hechos relacionados con el narcotráfico y homicidios.
Además de pedir la entrega del sicario, las autoridades de Argentina requirieron fotos de los elementos que estaban en su poder como tarjetas SIM, documentos de identidad y su celular, que podría tener «información relevante» de sus contactos, consignó Infobae.
La Policía Federal de Brasil detalló tras su detención que el sospechoso -capturado en una casa alquilada en la zona de Barra de Lagoa- tenía consigo dos kilos de marihuana, US$ 40.000 y 41.000 reales, un auto y una moto de alta cilindrada.
Además, la Policía indicó que portaba varios documentos falsos con diferentes identidades, por lo que fue necesario confirmar su verdadera identidad mediante identificación biométrica.
Caraballo estuvo preso en el Comcar por un homicidio hasta 2022, cuando fugó. Con identificación falsa huyó a Argentina e ingresó a una banda de uruguayos que se dedica a la distribución de drogas en Buenos Aires, la capital del país vecino.
El 12 de octubre de 2024 asesinó en Pilar (Buenos Aires) con un revólver a Marcelo González, otro delincuente uruguayo que también integraba la banda. Dos meses después ultimó con la misma arma al también uruguayo Fabián Sturm Jardon en el barrio porteño de Recoleta.
Ambos fueron asesinados presuntamente por haberse quedado con dinero o droga de la organización.
