Quien fuera cura en Argentina, el mediático Julio César Grassi, tuvo un día inesperado este martes 28. La Cámara de Apelaciones de Morón hizo lugar a un recurso presentado por la querella sobre el cómputo de la pena y ahora el sacerdote condenado a 15 años de cárcel por abuso sexual no saldrá de prisión en 2026 sino en 2028: sí, el fallo extiende por dos años más su permanencia en la cárcel.
En 2009 el Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Morón condenó a 15 años de prisión a Grassi solo por el caso de Gabriel y lo absolvió de las otras dos acusaciones. En 2013, la Suprema Corte bonaerense ratificó la pena y el Tribunal ordenó su detención. Se lo consideró “autor reiterado de los delitos de abuso sexual agravado por resultar sacerdote, encargado de la educación y guarda del menor-víctima en concurso real entre sí, que a su vez concurren idealmente con corrupción de menores agravada por su condición de encargado de la educación y de la guarda, cometidos en perjuicio de un menor”.
Fue entonces que se computó la pena y el cura fue beneficiado con el 2×1, beneficio que el querellante apeló y que fue derogado este martes 28.
Grassi está detenido en el penal de Campana por la causa que sólo comenzó a investigarse en 2002, aunque la primera denuncia de un chico abusado data de 1991, a la que se sumó una segunda por malversación. Los dos años de prisión por haber usado donaciones en beneficio propio se fusionaron con los 15 de la condena original de 2009, y eso fue ratificado por Corte en 2020.
